Novedades Ambientales

Alumnado del obradoiro de empleo en gestión de residuos promovido por el Concello de Gondomar, refuerza su formación en Sogama

Alumnado del obradoiro de empleo promovido por el Ayuntamiento pontevedrés de Gondomar, con la colaboración de la Xunta de Galicia, para la obtención del certificado de profesionalidad de gestión de residuos urbanos e industriales, visitó esta misma mañana el Complejo Medioambiental de Sogama en Cerceda (A Coruña) con el fin de complementar la parte teórica de su formación en este sector.

Tras las explicaciones impartidas por los monitores de esta empresa pública, tuvieron la oportunidad de realizar una visita virtual con gafas inmersivas 360º para conocer con todo detalle las distintas plantas que conforman la infraestructura industrial y el cometido a desempeñar por cada una de ellas en la gestión y tratamiento de las dos fracciones de residuos que se encuentran bajo la competencia de Sogama: bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks), que selecciona mecánicamente por tipos de material para remitir a los centros recicladores, y bolsa negra (fracción resto), de la que consigue extraer los materiales potencialmente reciclables, que envía a la industria transformadora, convirtiendo en energía eléctrica aquellos que no se pueden reciclar.

Esta visita virtual se complementó con un recorrido a pie por las instalaciones, donde el grupo pudo tomar nota de los puntos estratégicos en el tratamiento de residuos y comprobar la magnitud de un equipo humano especializado en distintas áreas de conocimiento para dar una gestión sostenible a los más de 2 millones de kilos de desechos que la empresa recibe cada día, con picos que pueden llegar hasta los 3 millones diarios en los meses estivales.

Un millar de puestos de trabajo

En este sentido, es preciso recordar que la actividad de Sogama contribuye al empleo verde con un total de 1.000 puestos de trabajo (500 directos y otros tantos indirectos), generando al mismo tiempo riqueza y actividad económica, no solo en el propio municipio en el que se encuentra el epicentro de su actividad, sino en el conjunto del territorio español a través de una red de infraestructuras que se complementará en breve con tres nuevas plantas de biorresiduos en las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo.