Cervo acogerá la nueva planta de #biorresiduos de la Xunta, que dará servicio a 15 concellos
Adelanta que se reserva una parcela de casi 8.000 m2 de este parque propiedad de Gestur, donde se construirá una nave de 3.500 m2
La capacidad de tratamiento de la planta será de 3.000 toneladas de fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, con las que se prevé conseguir una producción de 1.500 toneladas anuales de compost de calidad, que se destinará a usos agrícolas
Señala que gracias a este proyecto Galicia avanza un paso más hacia transición económica verde
La Xunta de Galicia licita hoy la redacción del proyecto básico para la construcción de la nueva planta de compostaje en el Ayuntamiento de Cervo. Los terrenos que albergarán la nueva planta -que dará servicio a 15 ayuntamientos del arco cantábrico gallego- suman una superficie de casi 8.000 metros cuadrados, de los cuales 3.500 se dispondrán para la nave cerrada que implica esta instalación. Tal y como explicó la conselleira, decidir y fijar el lugar en el que se ubicará la tercera planta en Galicia dedicada al tratamiento y gestión de los llamados biorresiduos domésticos, luego de la puesta en marcha el año pasado de la de Cerceda, en el propio complejo medioambiental de Sogama, y de anunciar la licitación de la segunda, en el Ayuntamiento de Vilanova de Arousa.
La planta de Cervo dará servicio a 15 ayuntamientos -principalmente a la práctica totalidad de los ayuntamientos de la comarca de la Mariña lucense, junto con el Ayuntamiento de Mañón, en la comarca de Ortegal- y beneficiará a más de 70.000 habitantes; por lo que los beneficios de la puesta en marcha se percibirán en el municipio de Cervo y también en las villas que se sitúan en un radio de 45-50 kilómetros de distancia. En este sentido, la previsión es que la planta dé empleo en la zona a entre 8 y 10 personas.
En cuanto a la capacidad de la planta, la conselleira indicó que podrá tratar hasta 3.000 toneladas al año de fracción orgánica de residuos domésticos y otras 1.600 Tn de podas y restos de madera. Con este material, explicó que el objetivo es conseguir una producción de 1.500 Tn anuales de compost de alta calidad, que se destinará al sector de la agricultura como abono natural y sostenible en relevo de los fertilizantes artificiales.
La planta abarcará la totalidad del proceso del compostaje de los residuos recibidos, comprendiendo todas las fases (pretratamento, fermentación, maduración y almacenamiento) así como los correspondientes tratamientos de aire y de aguas. El tratamiento se llevará a cabo en naves cerradas, haciendo uso en todo momento de las últimas tecnologías de procesado, control de olores y ruido, y la operativa industrial de la instalación se alimentará con energía renovable (a través de paneles solares, fundamentalmente).
En total, la inversión prevista por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda en la puesta en marcha de la instalación proyectada en el polígono de Cuíña ascenderá a 5,5 millones de euros y, como recordó la conselleira, está previsto construir otra planta en el sur de Ourense, con el fin de poder ofrecer el mismo servicio en todas las provincias y cubrir la totalidad de la Comunidad gallega.
Más de 30 millones en el próximo año
La conselleira incidió en que en los presupuestos de su departamento para 2021 se reserva una partida de 31,4 millones de euros para seguir avanzando hacia un modelo moderno y eficaz en la gestión de los residuos que sitúe a Galicia a la vanguardia de Europa en esta materia.
De esta partida global, cinco millones irán dirigidos a transformar las cinco microplantas de transferencia con las que cuenta actualmente Sogama –localizadas en Ponteceso, Curtis, Riotorto, A Lama y A Cañiza- en instalaciones más eficientes y con mayor capacidad, aumentando las tasas de reciclaje y reduciendo las emisiones de CO2, y otros 25 millones se dedicarán a fomentar el compostaje en la Comunidad a través de las tres nuevas plantas de biorresiduos proyectadas en las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra.
Gracias a estas inversiones, la conselleira consideró que Galicia podrá seguir optimizando y consolidando la eficiencia de su actual modelo de gestión de recogida selectiva de los residuos, en cumplimiento de las directrices europeas, al tiempo que contribuirán a crear nuevos empleos verdes en diferentes sectores profesionales.