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El futuro de nuestro entorno depende de nosotros”, lema de la nueva campaña de Sogama sobre recogida selectiva de residuos

El futuro de nuestro entorno depende de nosotros”. Así reza el lema de la nueva campaña digital que Sogama acaba de lanzar con el fin de transmitir, de una forma sencilla, resumida y ágil, los residuos que deben, y no deben, depositarse en cada uno de los contenedores habituales en las calles de aquellos ayuntamientos (295 en total) que están adscritos a su sistema de gestión.

Apelando a la necesidad de que cada persona contribuya con su pequeño esfuerzo a garantizar un mundo mejor,  pensando sobre todo en las nuevas generaciones, la entidad ha enviado a los centros educativos y a los entes locales un cartel en el que se identifica, de forma esquemática y con dibujos, los principales materiales a introducir en cada contenedor.

Como apoyo, acompaña este cartel con un folleto digital en el que se detalla, de forma pormenorizada, cómo clasificar los desechos en origen y a qué recipiente deben ir. Un gesto cotidiano con el que la población contribuirá a incrementar las tasas de reciclado en nuestra comunidad y sus beneficios:  mayor protección del medio ambiente y la salud pública, y reducción del consumo de materias primas vírgenes y de emisiones de CO2 a la atmósfera, sin olvidar el ahorro económico.

En este sentido, se recuerda que el contenedor amarillo acoge envases de plástico, latas y briks; el azul, papel y cartón; el iglú verde, botellas, frascos y tarros de vidrio; el contenedor marrón, la materia orgánica; y el genérico, la fracción resto, es decir, aquellos desechos no reciclables, que Sogama convierte posteriormente en electricidad.

Además, se incide en que el contenedor amarillo no está concebido para acoger cualquier tipo de plástico, sino para envases y envoltorios plásticos de carácter doméstico; que el vidrio y el cristal no son lo mismo, por lo que las copas y vasos de cristal no pueden depositarse en el iglú verde; que el papel y cartón a introducir en el contenedor azul debe estar limpio y sin restos de grasa; y que cualquier desecho que pueda ir en los contenedores de recogida selectiva, no debe introducirse en el de resto.