El programa educativo de Sogama refuerza la conciencia ambiental con una experiencia de máxima calidad
La formación ambiental sigue ganando fuerza en Galicia gracias a iniciativas como el programa de visitas al Complejo Medioambiental de Sogama, en Cerceda (A Coruña), que ha alcanzado una puntuación casi perfecta por parte de los más de 88.000 participantes que han vivido esta experiencia formativa.
Durante el curso 2024-2025, los asistentes —procedentes de centros escolares, universidades, asociaciones, delegaciones técnicas y políticas, empresas y otros colectivos— valoraron con un 4,9 sobre 5 la organización, la atención recibida y el compromiso de los monitores. El informe de seguimiento, elaborado a partir de encuestas anónimas y voluntarias, recoge también un notable 4,8 en aspectos como la adaptación del contenido al grupo, el cumplimiento de objetivos pedagógicos, el valor educativo de la visita o la calidad general de la experiencia.
El programa no solo destaca por su enfoque divulgativo y riguroso, sino también por su capacidad de acercar el funcionamiento interno de una planta de tratamiento de residuos a todo tipo de público. La posibilidad de explorar sus instalaciones mediante realidad virtual, junto con actividades didácticas y lúdicas, convierte la visita en una herramienta educativa de primer nivel.
Los visitantes subrayan la profesionalidad del equipo educativo, su cercanía y habilidad para explicar de forma clara, concisa y adaptada a cada perfil, así como la transparencia con la que se muestra el trabajo diario de esta empresa pública. Este enfoque ha contribuido a mejorar el conocimiento sobre el ciclo de los residuos urbanos y a despertar una mayor conciencia sobre la necesidad de reducir, reutilizar y reciclar.
Además de su papel pedagógico, Sogama es valorada como una entidad estratégica para la sostenibilidad en Galicia, con una infraestructura moderna y eficaz que da servicio a 295 ayuntamientos y gestiona cerca de 800.000 toneladas de residuos urbanos al año. Su modelo, basado en la economía circular y en el principio de las 3R, incorpora también la recuperación energética de la fracción no reciclable, generando electricidad suficiente para abastecer al 12% de los hogares gallegos.
Esta combinación de tecnología, educación ambiental y servicio público convierte al programa de visitas en un referente, no solo por su impacto formativo, sino también por su capacidad para transformar hábitos y fomentar una ciudadanía más responsable con el entorno.

