El residuo tiene valor y su gestión, además de reducir la contaminación, crea riqueza y empleo
Así lo manifestó el presidente de Sogama, Javier Domínguez, en el “I Encuentro Estatal de Corporaciones Públicas Empresariales”, celebrado en Pamplona, y al que fue invitado por el Gobierno de Navarra para intervenir en la sesión dedicada a ejemplos de buenas prácticas empresariales de carácter público.
Tras explicar el cometido de la Sociedade Galega do Medio Ambiente y el contexto en el que fue creada, manifestó que el carácter básico y esencial del servicio de gestión de residuos quedó perfectamente constatado durante la pandemia, ya que, de no prestarse, se agravaría el ya de por sí alarmante problema de salud pública.
Asimismo, recordó una evidencia y es que la basura no desaparece por arte de magia, sino que debe ser tratada cada día en las mejores condiciones, de ahí la importancia de implicar a la población. “Su generación es un problema de todos”.
Destacó que el principal éxito de una empresa pública radica en su capacidad para ser sostenible y contribuir a la sostenibilidad.
El presidente de Sogama, Javier Domínguez, viajó a Pamplona, invitado por el Gobierno de Navarra, para participar, en el “I Encuentro Estatal de Corporaciones Públicas Empresariales”, organizado por CPEN (Corporación Pública Empresarial de Navarra), y que tuvo lugar en Baluarte, Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra.
Representantes institucionales y empresariales del ámbito público de siete Comunidades Autónomas, así como del sector público estatal, también acudieron a esta cita con el fin de compartir y analizar sus experiencias desde diferentes ópticas.
La intervención de Domínguez tuvo lugar en la sesión dedicada a ejemplos de buenas prácticas empresariales de carácter público. Tras realizar una breve presentación del cometido de Sogama y el contexto en el que se puso en marcha (una Galicia asolada, en la década de los 90, por más de 300 vertederos municipales que no cumplían las mínimas condiciones de seguridad y control), explicó los mecanismos articulados para dar cobertura al conjunto del territorio gallego, con una gran dispersión de la población, y que se tradujeron en la creación de una red conformada por 37 plantas de transferencia distribuidas estratégicamente por toda la comunidad, acompañada por el impulso del tren como medio preferente para el transporte de residuos, pasando del 25% en 2016 al 55% en la actualidad, superando ya al tráfico rodado.
SERVICIO BÁSICO Y ESENCIAL
El máximo responsable de esta empresa pública abundó en que la gestión y el tratamiento de los residuos urbanos es un servicio básico y esencial, perfectamente constatado durante la pandemia, pues, de no prestarse, se agravaría el ya de por sí alarmante problema de salud pública.
Asimismo, aludió a la labor de Sogama en el tratamiento de los residuos sanitarios de bajo riesgo durante las tres olas más virulentas de la Covid, habiendo gestionado, en las mejores condiciones posibles, más de 285.000 kilos, sometiéndolos a un proceso de valorización energética a temperaturas superiores a 850ºC, garantizando de esta forma la eliminación de patógenos y otros agentes nocivos.
A la pregunta de por qué no se valora el servicio de gestión y tratamiento de residuos, Domínguez aludió a dos posibles causas: el propio concepto en sí, que denota lo que nos sobra y no nos gusta, y al hecho de que, especialmente en los núcleos urbanos, la basura se recoge a diario, no genera molestias y los contenedores vuelven a estar vacíos a la mañana siguiente.
EL VALOR DE LOS RESIDUOS
No obstante, recordó que los residuos no desaparecen por arte de magia, sino que hay que tratarlos en las mejores condiciones posibles, y tanto la recogida como el transporte y el tratamiento tienen un coste. De ahí la importancia de “implicar a la población en la correcta gestión de la basura, ya que es un problema de todos porque todos somos productores.”
Apeló a la necesidad de cambiar la visión de los desechos, ya que sí tienen valor, con la particularidad de que su correcta gestión y tratamiento, además de reducir la contaminación, también crea riqueza y empleo. Y como ejemplo puso al Concello de Cerceda, donde el 15% de la población trabaja en esta empresa pública, con la particularidad de que, en torno a la misma, ha emergido una potente industria ambiental que ha contribuido al desarrollo y crecimiento económico de este municipio coruñés.
EL CANON DE SOGAMA: ENTRE LOS MÁS BARATOS DE ESPAÑA
Destacó que el principal éxito de una empresa pública radica en su capacidad para ser sostenible y contribuir a la sostenibilidad. “Una empresa pública debe prestar un servicio de calidad, debe ser viable económicamente y debe aportar beneficios a la sociedad, más allá de su cometido per se”.
En el caso de Sogama, subrayó que también debe autofinanciarse y para ello la entidad cuenta con dos vías de ingresos: el canon que pagan los ayuntamientos por el servicio y la venta de energía eléctrica producida a partir de los residuos no reciclables. De no ser así, el canon de los ayuntamientos sería mayor. “Tenemos el canon más barato de Galicia y uno de los más baratos de España”, enfatizó.
No obstante, la Xunta ha querido ir más allá y premiar a los entes locales que se vuelcan en la gestión sostenible de los residuos. Así, y por tercer año consecutivo, se aplica una bonificación en el canon del 10% a aquellos entes locales que cumplan con dos requisitos: que promuevan la reducción de residuos y/o reciclaje de los envases ligeros, y que trasladen esta rebaja al recibo de los vecinos. “Esto es sostenibilidad”, remató.
Fuente: SOGAMA