El sector ambiental, garantía de futuro

Javier Domínguez Lino, Presidente de SOGAMA

Hoy, más que nunca, el sector ambiental cobra especial protagonismo. Ante un escenario mundial que muchos científicos ya han calificado de emergencia climática, los profesionales del medio ambiente tienen la ardua tarea de articular las fórmulas necesarias para preservar el hoy y garantizar el mañana desde un mismo prisma: la sostenibilidad.

Pero esta labor no es nueva. Durante décadas, muchas han sido las empresas que han venido trabajando silenciosamente, cada una en su ámbito de actuación, para aportar su grano de arena en la innovación, la prosperidad y el crecimiento verde. A veces incomprendidas, otras veces ensalzadas, no se han rendido y han luchado para hacer llegar al conjunto de la sociedad, y desde una perspectiva integradora, todo su conocimiento y experiencia en la protección del entorno y la salud de las personas. El devenir de las últimas décadas ha venido a demostrar que la humanidad necesita a los profesionales del medio ambiente para hacer frente a los desafíos del cambio climático.

En Galicia tenemos un gran potencial y, más pronto que tarde, nuestra comunidad será un ejemplo a seguir en el ámbito de la economía circular; respetando su esencia y cultura, pero avanzando con paso firme hacia un modelo de desarrollo que garantice un menor consumo de recursos naturales sin renunciar al bienestar. Vivir en Galicia es un privilegio y todos (Administración, empresas y ciudadanos) estamos llamados a colaborar para preservarla y disfrutarla.

El sector ambiental ya no es un ente aislado, sino que, afortunadamente, se ha ido integrando de forma transversal en prácticamente todas las políticas. Hemos logrado que se nos tenga en cuenta y que, cualquier iniciativa que se lleve a cabo, necesariamente deba cumplir con un requisito prioritario: el riguroso cumplimiento de la normativa en materia de medio ambiente.

Tras décadas de intenso trabajo, ha llegado el momento de dar nuestros frutos y continuar con ese esfuerzo implacable que jamás debe decaer porque del buen estado del entorno dependerá nuestra supervivencia y la de las próximas generaciones.

El devenir histórico de Sogama ha venido a dar la razón a aquéllos que, de forma valiente, apostaron por un sistema que ha demostrado ser el mejor de Galicia, posicionándose como el más eficiente de Europa y punto de referencia para muchos países del mundo.

Ha sido un camino pedregoso, pero podemos presumir de que Sogama es el espejo en el que se miran muchas comunidades y Estados, un logro que se ha conseguido aplicando precisamente la jerarquía en la gestión de residuos que emana de Europa. Y para reforzar este cumplimiento, decidimos en su momento ampliar la capacidad de tratamiento del Complejo Medioambiental de Cerceda en un 81%, pasando de procesar 550.000 toneladas a 1.000.000. Esto significa que estamos preparados para tratar en condiciones óptimas todos los residuos urbanos producidos en Galicia.

En este marco, hemos puesto en marcha una nueva planta de recuperación de materiales contenidos en la basura en masa, concebida en línea con la industria 4.0, que permite, mediante la aplicación de las mejores tecnologías disponibles, separar hasta 11 tipos de materiales para enviar a la industria transformadora. Con ello, Sogama incrementará exponencialmente su aportación al reciclaje y llegará al vertido técnico cero en 2020, algo impensable en la década de los 90, cuando Galicia estaba amenazada por la actividad insalubre de 300 vertederos municipales que no cumplían las mínimas condiciones de seguridad y control, y más de 3.000 focos de vertido ilegal. Seremos pioneros en Europa al cumplir, con 15 años de antelación, los límites de vertido que el Parlamento Europeo ha situado en el 10% para 2035, directriz que atañe a todos los Estados miembros.

2020 va a ser un año decisivo. Debemos pisar el acelerador medioambiental y trabajar desde la unidad y de forma coordinada para abandonar la economía lineal de usar y tirar, y velar por alcanzar una circular que nos permita hacer más con menos: reducir residuos y consumo de recursos naturales, y ganar en calidad de vida y salud.

Cerramos una etapa y abrimos otra. Ya tenemos en marcha nuevos proyectos orientados a poner en valor los residuos. Comenzamos el camino de la Sogama circular.