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Expertas subrayan el agrocompostaje cómo una de las mejores herramientas para combatir el cambio climático

Las participantes en las ‘Jornadas Revitaliza’ apuestan por la nueva iniciativa de la Diputación, la colaboración ayuntamientos-sector agroganadero, para dar destino útil a los biorresiduos urbanos y producir mejores enmiendas orgánicas que hoy son escasas

Personas investigadoras de las universidades Miguel Hernández de Alacant y de la Universidad Pública de Navarra pusieron hoy de relieve en las ‘Jornadas Revitaliza sobre agrocompostaxe’ la utilidad de los compost para mejorar la productividad de la tierra y ayudar a mitigar el cambio climático. Sobre esa base, destacaron la necesaria colaboración entre los ayuntamientos y el sector agroganadero a través de la agrocompostaxe –una iniciativa que pretende potenciar en la provincia a Diputación a través del Revitaliza- ya que las dos partes obtienen beneficios mutuos: unos dan un uso útil a los residuos urbanos que hoy mandan a quemar y otros obtienen abonos y #enmienda orgánicas de calidad -muy escasas en la actualidad- para los suelos en los que quieren producir.

El profesor Inazio Irigoien, de la Universidad de Navarra, hizo hincapié en que la #Terra está perdiendo fertilidad e incluso desertizándose a pasos agigantados porque pierde materia orgánica en el suelo, en concreto en las tierras agrarias porque se utilizan de manera mayoritaria abonos químicos. Subrayó que el mejor método para proteger y regenerar terrenos que bajan en fertilidad es introducir de manera periódica abonos orgánicos, con efectos positivos tanto a corto como a largo plazo.

De manera más global, explicó otro beneficio de introducir materia orgánica en la tierra: el secuestro de CO2 de la atmósfera. Puso varios estudios sobre la mesa comparando la aplicación de abonos químicos y orgánicos e indicó que dado que las enmiendas orgánicas son las que más carbono acumulan en el suelo, la aplicación de compost no solo mejora la fertilidad, sino también el balance neto de emisión de gases de efecto invernadero.

Como conclusión, Irigoien subrayó que la agricultura y la aplicación de materia orgánica al suelo «es de las pocas herramientas que existen para mitigar el cambio climático». Recordó que incluso la FAO destaca que el carbono que acercan los biorresiduos al suelo «es un tesoro», por lo que instó a desarrollar proyectos colaborativos y de simbiosis entre las administraciones y los agentes agroganaderos para la gestión de biorresiduos urbanos.

En la misma línea se explicó la representante de la Universidad Miguel Hernández de Alacant, Ana García Ráncez, que indicó que la » agrocompostaxe puede ser la fuerza motriz en la mejora de la gestión de la biomasa no productiva». Formuló en el debate incluso que reintegrar a la tierra los biorresiduos urbanos y municipales eliminaría de la atmósfera más CO2 que pasar todos los coches de combustión a eléctricos. «Serían medidas complementarias, mas ahí se ve la importancia de recuperar los biorresiduos», apuntó.

También el especialista en residuos Ramón Plana subrayó que a día de hoy existe una «oportunidad» para desarrollar la agrocompostaxe y destacó varios aspectos llave para construir un modelo de compostaje agrícola cómo lo que pretende la Diputación: tener una normativa clara para el modelo (cómo parece va a desarrollar en breve el Estado), formación técnica idónea, supervisión y apoyo técnico externo a las plantas, y garantías del servicio temporales y económicas.

Por su parte, el asesor de residuos provincial Carlos Pérez fue suficiente más en el anuncio que ayer realizó el vicepresidente Mosquera de abrir una línea de ayudas provinciales para proyectos de agrocompostaxe en la provincia. Indicó que habrá apoyos tanto a los ayuntamientos que realicen una buena recogida de biorresiduos, para que le resulte más barata la recogida selectiva que llevar a incinerar, y por otra parte apoyos al sector agroganadero que se involucre en la recepción y tratamiento de los biorresiduos urbanos para generar abonos orgánicos que después podrán ser usados para fertilizar sus campos.

El resto de las intervenciones de las Jornadas Revitaliza estuvieron centradas en casos prácticos sobre agrocompostaxe sobre los que beberá el proyecto provincial, como lo del Priorat en Barcelona, y también sobre la normativa que se está aplicando en otros territorios, como en Navarra, donde está en marcha una nueva legislación que fomenta el compostaje a escala, aplica un Fondo de Residuos en el que se graba mediante un impuesto el verquido de residuos, y se fomenta una tramitación sencilla y con unos requerimientos técnicos más simples y fáciles de cara a utilizar el compost que se genera en las plantas de compostaje en el territorio próximo.

Línea de ayudas para potenciar experiencias de agrocompostaxe

La Diputación de Pontevedra va a lanzar una línea de ayudas para echar a andar y potenciar experiencias de agrocompostaxe en la provincia al amparo del Plan Revitaliza. Así lo anunció hoy el vicepresidente César Mosquera en la inauguración de las Jornadas Revitaliza sobre ‘ Biorresiduos municipales retornando al campo’, donde subrayó que la con el –compostaje de residuos urbanos con residuos producidos en la agricultura o en la gandeiría es una solución «de sentido común» para resolver la gestión de los biorresiduos en las villas y ciudades y al mismo tiempo acercar fertilizantes a la tierra.

Mosquera indicó que lo Revitaliza tiene las bases para estas ayudas preparadas desde la primavera pasada a la espera de la noticia normativa sobre residuos estatal, que se aprobará en esta misma semana, y que aclarará la posibilidad de que los residuos municipales separados en origen se puedan mezclar con los generados en el campo y en la ganadería. Insistió en que la convocatoria no se pudo echar a andar antes para evitar fracasos: «Queremos dar pasos con solvencia incluso a riesgo de ir más lentos», explicó.

Según el vicepresidente, la con el-compostaje de los biorresiduos urbanos y del campo –lo que se llama modelo austríaco- supone una solución «de sentido común» para resolver la gestión de la basura urbana porque gestionará una fracción que supone el 50% de los residuos generales, pero también para acercar fertilizantes naturales a la tierra, muy necesarios en un momento como el actual en el que es preciso evitar componentes artificiales, cumpliendo de manera perfecta la economía circular.

Mosuquera subrayó que el objetivo de las ayudas provinciales será acercar fondos para poner en marcha proyectos conjuntos y de colaboración entre ayuntamientos y empresas agroganaderas, un objetivo por lo que en estos momentos también está apostando la Unión Europea. El nacionalista explicó que la viabilidad de los proyectos de agrocompostaxe vendrá dada por la calidad del compost resultante, trabajando en la correcta separación en origen de los biorresiduos municipales y agroganaderos, además de haciendo un control continuo y correcto del proceso de compostaje para evitar tanto contaminaciones químicas cómo bacteriológicas.

Fuente: Diputación de Pontevedra