“Fonte Escura” de Vigo, una escuela viva en la que el aprendizaje se tiñe de verde
El CEIP Fonte Escura de Vigo, un centro escolar que también integra a niños y niñas con algún tipo de discapacidad, tanto física como intelectual, así como a otros procedentes de entornos familiares desestructurados y/o con escasos recursos, ha hecho del medio ambiente su bandera.
En los últimos años, una buena parte de las actividades promovidas por el profesorado de este colegio, plenamente comprometido con la sostenibilidad en toda su amplitud, han girado en torno a la protección del entorno, sirviendo éste como instrumento troncal en su currículum académico y soporte para el aprendizaje de las distintas asignaturas objeto de estudio.
ACTIVIDADES AMBIENTALES CON CARÁCTER PERMANENTE
Lourdes Abellán Ruiz, profesora de audición y lenguaje en Fonte Escura, se muestra convencida de que aquello que se experimenta, se aprende para siempre.
Considera que la huerta escolar y los espacios naturales constituyen un ámbito ideal para la educación y formación integral de los escolares, de ahí que las actividades medioambientales estén presentes durante todo el curso académico. Entre otras, cabría destacar la recogida semanal del plástico y el papel generado en el colegio por parte de grupos de alumnos a los que se asignan turnos mensuales; la limpieza, el abono y la cubrición de los bancales (estructuras con cañas para las plantas trepadoras) con la virutilla de la poda; riego periódico de las plantaciones de productos de temporada; recogida de materia orgánica para “alimentar” el compostador y obtener así un compost natural de alta calidad para el huerto y jardín; preparación y cuidado de un espacio para hierbas aromáticas; talleres de cocina con productos de la huerta: quesadillas de espinacas, batido de piña y verduras, caritas vegetales, etc, inculcando a los escolares una dieta sana y saludable, así como ciertas destrezas en la cocina; recuento y marcación de los árboles del jardín; germinación de bellotas y el relleno de los comedores y bebederos de los pájaros.
EDUCACIÓN EN VALORES
Abellán ensalza la gran suerte que tiene la comunidad educativa de este centro al disponer de pequeños espacios verdes que les permiten disfrutar de la observación y la experimentación y, sobre todo, que les enseñan a “ser pacientes, tener los ojos bien abiertos a todos los cambios y maravillarnos de su magia”. También de disponer de un profesorado que entiende las particularidades de esta escuela y unos “alumnos increíbles, a pesar de las grandes dificultades que muchos de ellos tienen cada día”, a las que deben hacer frente con madurez y serenidad, a pesar de su corta edad.
Sin duda, este colegio vigués constituye un espejo en el que mirarse y todo un referente para otros muchos centros, dada su capacidad de estimulación, su afán de ayuda a los pequeños y familias, su plena dedicación a la formación de los pupilos, tanto desde el punto de vista académico como emocional, y su empeño por educar a futuros adultos plenamente integrados en la sociedad y, sobre todo, felices.
Fuente: SOGAMA