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La bonificación del canon de Sogama durante los últimos tres años ahorró a los gallegos más de 9,7 M€

Para 2022, este ahorro podrá superar los 11 M€, ya que, a la bonificación del 10%, se añade la rebaja del 5% que la empresa pública aplicará a todos los ayuntamientos adheridos a su sistema de gestión, con la particularidad de que no se computará el IPC correspondiente
Con esta reducción se pretende aliviar la presión sobre la economía de las familias, fuertemente golpeadas por la crisis de la covid-19 y la implacable subida del precio de la electricidad

La bonificación del 10% en el canon de Sogama durante los últimos tres años ahorró a los gallegos un total de 9.756.328 euros.

Una gran mayoría de los ayuntamientos solicitantes consiguieron acogerse a la misma al dar debido cumplimiento a los dos requisitos exigidos: promover la reducción de la producción de residuos y/o el reciclaje de envases ligeros, y trasladar la rebaja al recibo de los vecinos.
En 2021, fueron 165 los entes locales que pidieron esta bonificación, de los cuales 152 llevaron a la práctica los criterios establecidos. Para 2022, fueron 167, quedando estos obligados a acreditar, a principios de 2023, y a través de certificado firmado por la autoridad competente, que materializaron ambas exigencias.

La merma del canon de Sogama será aún mayor este año ya que, a la bonificación del 10%, que traerá consigo un ahorro estimado de más de 3.431.000 euros, se sumará la aplicación, por parte de la empresa pública, de una rebaja genérica del 5% para los 295 municipios adheridos a su sistema. En este caso, el canon bajará de los 69,48 euros/tonelada de 2021 a los 66,00 euros/tonelada. De acogerse a la bonificación, el importe se situará en 59,40 euros/tonelada, con la particularidad de que, adicionalmente, no se computará el IPC correspondiente (6,5%).

Con todos estos ingredientes, la rebaja podría llegar al 21%, estimando un ahorro superior a los 11 millones de euros para los bolsillos de los gallegos.

Aliviar la presión sobre las economías familiares

Esta reducción del precio se lleva a cabo a pesar de las inversiones realizadas por la compañía en los últimos años, que ascienden a cerca de 90 millones de euros, y que le permitieron introducir importantes mejoras en su operativa, dotando de mayor eficiencia al servicio que presta a más de 2.240.000 habitantes.

Asimismo, la firme apuesta por la industria 4.0, incrementó en un 45% la cantidad de materiales destinados a los centros recicladores para ser convertidos en nuevos productos, al tiempo que aminoró, respecto del año 2008, en más de un 98%, las toneladas depositadas directamente en la escombrera de Areosa, cuya superficie ya fue sellada en un 90%. A día de hoy, opera un único vaso de vertido al que se llevan los rechazos, es decir, aquellas fracciones resultantes del proceso de tratamiento que, dadas sus características, no pueden ser recicladas ni valorizadas energeticamente.

Con esta rebaja también se pretende aliviar la presión sobre las economías de las familias, fuertemente golpeadas por la crisis de la covid-19 y el implacable incremento del precio de la energía eléctrica, acrecentado por el conflicto de Ucrania.

Igualmente, se concibe como una vía para compensar el negativo impacto que tendrán los impuestos promovidos por el Gobierno central y que grabarán el uso de la escombrera y la propia valorización energética, a pesar de estar contemplada esta última en la legislación europea como la mejor opción de tratamiento para aquellos residuos que no se pueden reciclar, con la ventaja de que extrae de los mismos energía limpia, uno bien que, dadas las circunstancias actuales, cobra aún mayor relevancia por el alta dependencia energética del exterior.

En este sentido, cabe recordar que, en España, sigue dominando la escombrera, con un porcentaje medio del 54%, frente al 1 y el 4% de los países europeos más avanzados y comprometidos con el medio ambiente, que son precisamente los que más reciclan y los que cuentan con mayor número de plantas de valorización energética.

Reciclaje de la materia orgánica, más cerca

El fin de seguir dando respuesta a las exigencias europeas, la Xunta y Sogama trabajan estrechamente en la construcción y desarrollo de una red de infraestructuras para la valorización de la materia orgánica mediante su transformación en compost.

Esta red estará conformada por 17 instalaciones: 4 plantas de biorresiduos, una por provincia: Cerceda, (A Coruña -en funcionamiento-, Cervo (Lugo), Vilanova de Arousa (Pontevedra) y Verín (Ourense), y 13 plantas de transferencia que serán adaptadas o transformadas para trasvasar en las mismas los residuos orgánicos recogidos a través del contenedor marrón, que los ayuntamientos deberán implantar, siguiendo las directrices europeas, antes de 31 de diciembre de 2023.

La esta red se destinará una inversión de 38,6 millones de euros, de los cuales 30 millones serán acercados por los Fondos FEDER como respuesta de la Unión Europea a la crisis de la covid-19.

Fuente: Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda

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