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La Comisión acoge con satisfacción el acuerdo provisional sobre una atmósfera más limpia en la UE

La Comisión acoge con satisfacción el acuerdo político provisional alcanzado entre el Parlamento Europeo y el Consejo sobre la revisión de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente. Una vez adoptada, la nueva ley establecerá 2030 normas de calidad del aire de la UE más acordes con las directrices mundiales de la OMS sobre calidad del aire. Se trata de un paso importante para proteger mejor nuestra salud y avanzar en la senda hacia una contaminación cero en nuestro medio ambiente de aquí a 2050.

Aire ambiente más limpio de aquí a 2030

Con la Directiva revisada sobre la calidad del aire ambiente, el valor límite anual para el principal contaminante — las partículas finas (PM2.5) — se reduce en más de la mitad. Una revisión periódica de las normas de calidad del aire para reevaluarlas, en consonancia con las pruebas científicas más recientes, así como con los avances sociales y tecnológicos, ayudará a situar a la UE en una trayectoria para lograr una contaminación atmosférica cero a más tardar en 2050, en sinergia con los esfuerzos de neutralidad climática.

Las autoridades nacionales y locales determinarán las medidas específicas que adoptarían para cumplir las normas. Al mismo tiempo, las políticas existentes y nuevas de la UE en materia de medio ambiente, energía, transporte, agricultura, I + i y otros ámbitos aportarán una contribución significativa.

La revisión garantizará que las personas que sufran daños a la salud debido a la contaminación atmosférica tengan derecho a ser indemnizadas en caso de incumplimiento de las normas de calidad del aire de la UE.  También aportará más claridad sobre el acceso a la justicia, sanciones eficaces y una mejor información pública sobre la calidad del aire.

Apoyará a las autoridades locales reforzando las disposiciones sobre seguimiento y modelización de la calidad del aire, y contribuirá a mejorar los planes de calidad del aire. La mejora de las normas sobre el control y la modelización de la calidad del aire permitirá controlar más estrechamente el cumplimiento de las normas y apoyar una acción más eficiente y eficaz para prevenir y abordar las infracciones de las normas.

La Directiva revisada también garantizará una actuación temprana para lograr una atmósfera más limpia. Si los niveles de contaminación atmosférica son superiores a las nuevas normas de 2030 en los próximos años, los Estados miembros deben analizar si están en vías de cumplir la legislación a tiempo y, en caso necesario, tomar medidas y garantizar el cumplimiento en 2030. En circunstancias específicas, los Estados miembros pueden disponer de más tiempo para cumplir las nuevas normas. Las justificaciones de dichas prórrogas deben basarse en un análisis sólido. Los Estados miembros deberán adoptar las medidas adecuadas para garantizar que respetan las normas de calidad del aire lo antes posible.