La Comisión pide a los Estados miembros que mejoren sus planes nacionales integrados de energía y clima a fin de garantizar la consecución colectiva de los objetivos de la UE para 2030
La Comisión ha publicado su evaluación de los proyectos de planes nacionales integrados de energía y clima (PNIEC) de los Estados miembros de la UE y ha formulado recomendaciones para ayudar a los Estados miembros a aumentar sus ambiciones en consonancia con las metas de la UE para 2030. Los planes definitivos deben presentarse a más tardar el 30 de junio de 2024. Los proyectos de PNIEC actualizados nos acercan al cumplimiento de las metas de la UE para 2030 y a la ejecución de la legislación recientemente acordada. Sin embargo, existe una clara necesidad de realizar esfuerzos adicionales, también a la luz de los resultados de la COP28 y del llamamiento mundial para acelerar la acción durante esta década.
En la evaluación que se publica hoy, la Comisión pide a los Estados miembros que redoblen sus esfuerzos en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y establezcan planes más claros sobre cómo prevén adaptarse al cambio climático. Les insta además a que se preparen mejor para una mayor utilización de las energías renovables y a que mejoren las medidas de eficiencia energética. También se necesitan más medidas para empoderar a los consumidores, mejorar la seguridad energética y ayudar a las empresas europeas a reforzar su competitividad. Serán necesarios mayores esfuerzos para garantizar el acceso a las fuentes de financiación disponibles y estimular las inversiones cruciales necesarias para la competitividad de la industria europea.
El análisis en profundidad de la Comisión se basa en los veintiún PNIEC que se presentaron con suficiente antelación, y se completa con otros datos disponibles. Tres Estados miembros presentaron su proyecto de plan demasiado tarde para que la evaluación específica por país pudiera publicarse en diciembre, y otros tres Estados miembros aún no lo han presentado.
Principales conclusiones y recomendaciones
Los PNIEC establecen la hoja de ruta de cada Estado miembro para alcanzar colectivamente el objetivo jurídicamente vinculante de la UE de reducir en un 55 % las emisiones de GEI de aquí a 2030, así como sus objetivos en materia de energía y clima. La evaluación a escala de la UE publicada hoy va acompañada de un conjunto de recomendaciones y evaluaciones individuales para cada uno de los veintiún Estados miembros que presentaron su PNIEC.
La evaluación de la Comisión llega a las conclusiones siguientes:
- En esta fase, los proyectos de PNIEC todavía no bastan para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí a 2030; las medidas actuales darían lugar a una reducción del 51 %.
- Es necesaria una mayor ambición para colmar una brecha de 6,2 puntos porcentuales en los sectores de reparto del esfuerzo con respecto a la meta del 40 %.
- Existe una brecha de entre -40 y -50 MtCO2eq con respecto a la meta de -310 MtCO2eq fijada en el marco del Reglamento UTCUTS, lo que pone de manifiesto la necesidad de incrementar la absorción por los sumideros de carbono.
- En el caso de las energías renovables, los proyectos actuales darían lugar a un porcentaje del 38,6-39,3 % de energías renovables en la combinación energética de aquí a 2030, mientras que la meta es del 42,5 %.
- En cuanto a la eficiencia energética, los proyectos actuales darían lugar a mejoras de eficiencia energética del 5,8 %, mientras que la meta es del 11,7 %.
La Comisión también destaca la importancia y la urgencia de eliminar gradualmente el uso de combustibles fósiles en la generación de energía, en particular los combustibles fósiles sólidos. Además, la persistencia de las subvenciones a los combustibles fósiles en todos los Estados miembros, incluido en el transporte, se considera otro obstáculo para la trayectoria de la UE hacia la neutralidad climática. Las subvenciones que no abordan la pobreza energética ni la transición justa deben eliminarse gradualmente lo antes posible y dirigirse a la innovación y a apoyar a los grupos vulnerables con la transición.
La Comisión también anima a los Estados miembros a que presten más atención a la seguridad energética en sus PNIEC definitivos, y destaca la necesidad de impulsar urgentemente la competitividad de las cadenas de valor de las energías limpias europeas. Los PNIEC definitivos deben aportar claridad y previsibilidad a las empresas y los inversores, así como facilitar la planificación del uso de los fondos públicos. La Comisión recomienda a los Estados miembros que planifiquen mejor cómo diversificar su suministro energético de manera competitiva. Anticipar mejor los cambios estructurales necesarios en el sistema energético permitirá a los consumidores disfrutar de un mercado de la energía flexible y rentable. También debe prestarse más atención al reciclaje profesional y la mejora de las capacidades, al impacto social y en el empleo, así como a las medidas para garantizar una transición ecológica que sea justa, inclusiva y no deje a nadie atrás.
También son necesarias medidas adicionales significativas para adaptarse al cambio climático y aumentar la resiliencia, incluido en el sistema energético. Los PNIEC definitivos deben abordar suficientemente los impactos relacionados con el clima. La Comisión formuló recomendaciones adicionales en el marco de la Legislación Europea sobre el Clima acerca de la coherencia de las medidas de los Estados miembros con el objetivo de neutralidad climática de la Unión y con la garantía de avances en materia de adaptación.