La cuota de energías renovables en el transporte aumentó ligeramente en 2022
n 2022, la cuota de fuentes de energía renovables en el transporte alcanzó el 9,6 % a escala de la UE, lo que supone un aumento de 0,5 puntos porcentuales (pp) en comparación con 2021 (9,1 %), pero sigue estando 0,7 pp por debajo del nivel más alto jamás alcanzado en 2020 (10,3 %).
Esto significa que se requiere un gran impulso para cumplir con el objetivo del 29% fijado para 2030 por la directiva de la UE 2023/2413 sobre el fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables. La presente Directiva también ofrece a los países la posibilidad de alcanzar un objetivo diferente: una reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte de al menos el 14,5 % de aquí a 2030.
Suecia lidera la cuota de energías renovables en el transporte
Suecia (29,2 %) es, con diferencia, el país de la UE con la mayor proporción de energías renovables en el transporte y ya ha alcanzado el objetivo para 2030. Finlandia (18,8%) también muestra una cuota muy elevada, aunque todavía tendría que aumentar en torno a los 10 puntos porcentuales, si opta por el objetivo fijado para 2030 en términos de cuota de energías renovables. A los dos países nórdicos les siguen Países Bajos, Malta, Bélgica, Dinamarca, Austria, Italia, Alemania y España, todos ellos con una cuota de alrededor del 10%.
Conjunto de datos de origen: nrg_ind_ren
Por otro lado, los porcentajes más bajos se registraron en Croacia (2,4%), Letonia (3,1%) y Grecia (4,1%).
Los mayores aumentos de 2021 a 2022 se registraron en Alemania (+1,9 pp), los Países Bajos (+1,8 pp) y Hungría (+1,6 pp), pero incluso si se mantienen hasta 2030, esas tasas son insuficientes para alcanzar el objetivo. Por el contrario, los mayores descensos se registraron en Croacia (-4,6 pp), Letonia (-3,3 pp) y Eslovenia (-2,8 pp).
Entre las fuentes de energía renovables consumidas en el transporte se encuentran los biocarburantes líquidos (por ejemplo, el biodiésel que cumple determinados criterios de sostenibilidad y de ahorro de gases de efecto invernadero), el biometano (es decir, el gas de origen renovable) y la parte de la electricidad renovable consumida en el transporte por carretera y ferrocarril.