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La nueva legislación da el visto bueno a la etiqueta ecológica de la UE: buenas noticias para las empresas y los consumidores

La etiqueta ecológica de la UE se está preparando para un gran impulso gracias a la nueva y futura legislación que destaca el papel de la etiqueta en el apoyo a la transición ecológica de la UE.

La etiqueta se reconoce explícitamente como una certificación fiable de excelencia medioambiental por parte de terceros en varios textos legislativos, lo que indica a las empresas que la certificación de la etiqueta ecológica de la UE tiene sentido desde el punto de vista comercial y a los consumidores que es una etiqueta en la que pueden confiar.

El mercado está lleno de declaraciones y etiquetas ambientales con diferentes niveles de credibilidad. Con las próximas normas más estrictas de la UE sobre las etiquetas de sostenibilidad y las declaraciones medioambientales, es probable que muchas etiquetas medioambientales existentes no cumplan con la normativa, lo que aumentará la fiabilidad de la etiqueta ecológica de la UE.

Para las empresas, alinearse con la etiqueta ecológica de la UE no solo garantizará el cumplimiento, sino que también generará confianza en los consumidores y proporcionará una ventaja competitiva significativa en el mercado.

Igualdad de condiciones para las empresas

La etiqueta ecológica de la UE estará respaldada por tres actos legislativos que crearán un marco global para potenciar las posibilidades de elección de los consumidores y garantizar productos más sostenibles en el mercado de la UE.

La Directiva recientemente adoptada sobre la capacitación de los consumidores para la transición ecológica prohíbe el uso de etiquetas de sostenibilidad que no se basen en un sistema de certificación o que no hayan sido instituidas por las autoridades públicas. Además, prohíbe las declaraciones medioambientales genéricas, como «respetuoso con el medio ambiente», «verde», «ecológico», a menos que se demuestre un excelente comportamiento medioambiental a través de la etiqueta ecológica de la UE o de un sistema de etiquetado establecido por las autoridades públicas.

La propuesta de Directiva sobre declaraciones ecológicas complementará esta legislación mediante requisitos adicionales sobre cómo deben comunicarse y justificarse las declaraciones ecológicas, así como disposiciones específicas sobre las etiquetas ecológicas. La etiqueta ecológica de la UE está exenta de esta legislación porque ya está cubierta por la legislación de la UE y, por lo tanto, es una etiqueta ecológica segura para que la industria invierta en ella.

La integración de la etiqueta ecológica de la UE en el nuevo Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles es otro gran voto de confianza, ya que la etiqueta ecológica de la UE podría servir como prueba del cumplimiento de los requisitos de diseño ecológico de los Reglamentos, reduciendo la carga para los fabricantes.

Aumento de la confianza de los consumidores

Una encuesta del Eurobarómetro publicada en octubre de 2023 mostró que el 73 % de los consumidores considera que el impacto medioambiental de un producto es importante a la hora de tomar una decisión de compra. Sin embargo, la creciente tendencia de las marcas ecológicas hace que sea difícil saber en qué afirmaciones se puede confiar.

La etiqueta ecológica de la UE tiene por objeto abordar cuestiones legítimas, como qué bienes o servicios son realmente mejores para el medio ambiente o en qué declaraciones medioambientales se puede confiar. Con la integración de la etiqueta ecológica de la UE en la legislación nueva y futura, su credibilidad recibirá un impulso bienvenido, lo que la hará aún más eficaz en la lucha contra el «blanqueo ecológico» y guiará a los consumidores hacia opciones realmente sostenibles.

En definitiva, la nueva y futura legislación supone un paso dinámico hacia un mercado de la UE más ecológico y transparente. Alinea los esfuerzos ecológicos de los fabricantes con las expectativas de los consumidores, impulsando a la UE hacia una economía competitiva y eficiente en el uso de los recursos. Además, empodera a los consumidores para que tomen decisiones informadas, transformando las compras diarias en una poderosa palanca para el cambio ambiental.