La nueva planta de transferencia de A Lama entra en funcionamiento y se integra en la red de infraestructuras para la valorización de la materia orgánica
La nueva planta de transferencia de A Lama (Pontevedra), construida por Sogama, ha entrado en funcionamiento y ya da servicio a los municipios limítrofes.
Ubicada en el polígono industrial de Racelo y con capacidad para 8.675 toneladas anuales, está preparada para trasvasar las tres fracciones de residuos que se encuentran bajo la competencia de Sogama: bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks recogidos a través del contenedor amarillo), bolsa negra (fracción resto o no reciclable) y bolsa marrón, siendo ésta la novedad al acoger la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón.
Con una inversión de más de 1,8 millones de euros, esta instalación se integra en la red de infraestructuras para la valorización de la fracción orgánica contenida en los residuos municipales, a la que se ha destinado una inversión de 45 millones, contando con una cofinanciación de los Fondos FEDER-REACT de 30 millones.
Esta red está conformada por 17 instalaciones: 4 plantas de biorresiduos -Cervo, en la provincia de Lugo; Cerceda, en la de A Coruña; Verín, en la provincia de Ourense; y Vilanova de Arousa, en la de Pontevedra- y 13 plantas de transferencia de apoyo, entre las que se encuentra la de A Lama. Ésta dispone de un compactador fijo, una báscula y un sistema de translación de contenedores (con capacidad para dos unidades), lo que posibilita que, en cierta medida, se independice el funcionamiento de la instalación del transporte, que en momentos puntuales puede sufrir retrasos por la congestión del tráfico, climatología adversa, posibles averías, indisposición de los conductores, etc.
También cuenta con un parking de contenedores, un edificio de oficina, vestuario y almacén, además de una depuradora de aguas residuales.
Asimismo, se abastece energéticamente a través de paneles solares, fomentando de esta forma el uso de las energías renovables como una de las principales medidas con las que contribuir a la lucha contra el cambio climático.