La Oficina de Cambio Climático consolida los avances en este ámbito y que Galicia siga de referente como refugio climático
La directora general de Energías Renovables y Cambio Climático, Paula Uría, compareció en la Comisión 2ª del Parlamento donde avanzó que la Xunta va a poner en marcha en los próximos meses la Oficina de Cambio Climático de Galicia con el fin de hacer un seguimiento de las medidas del II Plan Regional Integrado de Energía y Clima 2030 (PRIEC). Ambos instrumentos buscan consolidar los avances en la lucha contra el calentamiento global conseguidos en los últimos años y que la comunidad siga siendo un referente a nivel nacional como refugio climático, lo que contribuirá a conseguir la neutralidad climática en 2040.
La representante del Ejecutivo gallego destacó que la Administración autonómica tiene clara su estrategia para los próximos años y que al amparo del PRIEC 2030 se pondrán en marcha 93 medidas en sectores prioritarios como la energía, la movilidad, la gestión del agua y de los residuos o la protección de los ecosistemas con la movilización de cerca de 1.800 millones de euros. Esta inversión supone un incremento del 55% en relación con el plan desarrollado entre 2019 y 2023 al aumentar un 33% el presupuesto en el bloque de mitigación del cambio climático y duplicarse en los apartados relativos a la dimensión social, a la gobernanza y a la sensibilización de la ciudadanía.
Esta planificación busca consolidar y reforzar los buenos resultados conseguidos por Galicia en los últimos años y décadas, que la convierten en un auténtico refugio climático dentro de España. De hecho, desde 1961 la temperatura media subió en la comunidad gallega a un ritmo de 0,20 grados centígrados por década, frente al incremento de 0,25 grados de promedio nacional. Otros datos que confirman el liderazgo de Galicia en la acción climática son la reducción de las emisiones contaminantes (-59,8%) -por encima de los objetivos europeos para 2030 (-55%)- y su mayor capacidad para absorber dióxido de carbono, con alrededor de una de cada cinco capturadas en España.
Paula Uría destacó que la Xunta busca mantener la buena senda en la lucha contra el cambio climático implicando al conjunto de la ciudadanía con herramientas como la Red local por el clima -con 285 ayuntamientos adheridos y el objetivo de llegar a los 313- o la Alianza Gallega por el Clima, que ya cuenta con cerca de 200 empresas y entidades adheridas. A mayores, recordó iniciativas como el programa de sensibilización y formación Juventud por el Clima, que pretende concienciar a las nuevas generaciones sobre los retos y oportunidades que ofrece el escenario de cambio climático.
La directora general de Energías Renovables y Cambio Climático también puso en valor iniciativas pioneras como la convocatoria de ayudas a los ayuntamientos para proyectos que promuevan infraestructuras verdes en las zonas urbanas y periurbanas, dotada con 2 millones de euros. Esta línea de aportaciones pretende contribuir a crear entornos más resilientes, sostenibles y saludables basadas en la naturaleza dotando las ciudades de pulmones verdes.
Importancia de las renovables
La representante de la Xunta incidió además en que, para conseguir la neutralidad climática en 2040, es fundamental intensificar el despliegue de las energías renovables y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en todos los ámbitos que sea posible. En esta línea, lamentó la parálisis en el desarrollo de proyectos eólicos en la comunidad por las suspensiones decretadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
En este sentido, Paula Uría destacó que el Ejecutivo gallego está trabajando para blindar la seguridad jurídica de los proyectos de energías renovables con la retramitación de los parques suspendidos que voluntariamente lo soliciten -teniendo en cuenta el interés público superior de estas iniciativas- así como con la repotenciación de aquellos que lo precisen para mejorar su eficiencia y minimizar el impacto en el territorio y en el paisaje.
La importancia de la energía eólica queda de manifiesto en el hecho de que casi la mitad de la potencia energética gallega procede de la energía eólica, con 190 parques en funcionamiento, y su implantación evita la emisión a la atmósfera de más de 3,8 millones de toneladas de dióxido de carbono. De este modo, puso en valor la directora general, este tipo de energía se convierte en un gran aliado en la lucha contra el calentamiento global, tal y como reconoce la propia Comisión Europea.