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La sostenibilidad (medioambiente + sociedad) es el resultado de la suma de esfuerzo + profesionalidad y garantía + compromiso

Entrevista realizada por Leticia Rio Dovao, directora de comunicación de IGATA

La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son temas de actualidad enmarcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 que ya todos conocemos. Pequeños gestos en la gestión de residuos en nuestro día a día  son un ejemplo para contribuir a lograr los retos planteados.

A ello se dedican en PMA Nutrigras, una empresa comprometida con la economía circular. 

Nuestra compañera Leticia Río habla con su gerente, Arancha Mañas, quien también es presidenta de la Asociación Profesional de Empresas Medioambientales (APROEMA).


Leticia Río
 – PMA Nutrigras es una empresa familiar gallega que cuenta con 30 años de trayectoria profesional en la recogida de residuos. ¿Cómo surge la idea?

Arancha Mañas – Mi abuelo y mi padre empezaron con la compra y distribución de aceite vegetal para conserveras. En esta actividad, se encontraban con excedentes y materia que sus principales clientes desechaban. Tras analizar estos sobrantes, se comprobaba que mantenía sus características iniciales, pero no era comercializable. Es cuando tras invertir en I+D y muchas visitas a empresas alemanas, decidieron invertir en valorizar este aceite desechado para la creación de Biodiesel.

Paralelamente, este principio lo aplicaron a otras materias primas, como aceite mineral, disolventes, restos de pinturas.

Es así como se convirtieron en la primera empresa gallega de medioambiente, en la que se gestionan un gran abanico de residuos peligrosos y no peligrosos.


L.R – El ámbito del medioambiente sufre muchos cambios legislativos y la agenda 2030 es muy exigente, ¿qué se está haciendo actualmente?

A.M – En menos de 20 años, llevamos cerca de 22 cambios legislativos en esta materia, además de planes especiales en la Comunidad Gallega, todos enfocados a la vigilancia del medioambiente y en el control exhaustivo de las empresas que generan residuos, de las que reciclan o gestionan estos residuos.

Este cumplimiento legal y la “necesidad de hacerlo bien” por los profesionales del medioambiente lleva dando sus frutos, pues se han llevado a cabo proyectos de economía circular desde hace más de 15 años (aunque parece que es ahora cuando se empieza a hablar de ello).

Además las sinergias que se producen entre productor y gestor, no solo influyen en el medioambiente, sino en SOSTENIBILIDAD, es decir: medioambiente + sociedad. Existen alianzas entre entidades, donde el residuo que se recoge en un centro, otra entidad lo convierte en materia prima, y el beneficio de esta materia prima, se invierte en recursos para asociaciones de rehabilitación de daños cerebrales, o de inclusión social.

L.R – Al final los residuos los generamos cada uno de nosotros bien sea a nivel personal o profesional, ¿cómo lograr la economía circular?

A.M – Hay que partir de que la Economia Circular es el modelo de producción y consumo cuyo objetivo es reducir el uso de materiales vírgenes y la producción de desechos.

Para llegar a una economía circular, debemos ser responsables de cómo gestionamos nuestros residuos desde que desechamos el envoltorio de nuestra materia prima; por ejemplo, el tetrabrik de la leche que tomamos en casa. Su separación inicial e introducción en el envase selectivo amarillo, ya marca el inicio de la economía circular. Posteriormente la elección por parte de las industrias y de los ayuntamiento, de gestores autorizados por las autoridades competentes, es la manera de asegurar un correcto tratamiento para estos residuos, y finalmente, una vez valorizado los residuos y convertidos en materias primas, la confianza de los fabricantes para la compra de esta materia para la creación de sus productos ofreciendo las mismas garantías.

Por lo tanto, toda la sociedad está involucrada en la economía circular (productores, gestores, consumidores) y lo podemos resumir en 4 palabras: esfuerzo – profesionalidad y garantía – compromiso.

En nuestro país, el hacer un esfuerzo “extra” parece estar ligado a una recompensa individual cuando la recompensa debe ser para el medioambiente y social”


L.R – ¿Qué hacéis desde APROEMA y cuál es la situación a nivel Galicia?

A.M – Desde Aproema, además de las campañas de sensibilización, ponemos a disposición  un portal, donde se orienta a la sociedad gallega hacia una economía circular y sostenible. En ella se encuentra las características de varias materias primas, conseguidas por la valorización de un residuo; así como buenas prácticas en separación en origen y en minimización, en la industria y en el ámbito comercial, con el fin de contribuir a la optimización en el uso de recursos: https://www.aproema.com/conecta/

Y a nivel Galicia, desde 2017, la Xunta trabaja en el desarrollo de tres ambiciosas estrategias transversales: 

1.-Estrategia Gallega de Energía y Cambio Climático 2050, instrumento planificador en la lucha contra este fenómeno; 

2.- Estrategia Agenda 2030 de Galicia, cuya misión es situar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en todas las acciones e iniciativas llevadas a cabo desde la administración gallega y desarrollar indicadores de seguimiento; 

y, 3.- Estrategia Gallega de Economía Circular, cuyo objetivo es cambiar el modelo de producción de la región hacia un modelo innovador, sostenible y circular

¡¡Mucho se hace en nuestra TIERRA!!

L.R – El motor de cambio pasa por la concienciación de la sociedad. Desde el punto de vista del reciclaje, ¿tenemos las correctas infraestructuras para hacerlo?

A.M – Considero que sí tenemos las infraestructuras, en Galicia hay gestores autorizados para todo tipo de residuos y plantas intermedias y finales de residuo, pero estas no funcionan si no tenemos conciencia para reciclar.

Pero, ¿qué supone, a día de hoy, para cada individuo reciclar? Esfuerzo, ya que no tenemos arraigado el hábito de separar en casa o empresa al 100 %, también significa tener más espacio en casa para almacenar, o bajar más a menudo a la isleta de reciclado de nuestra calle. Además en nuestro país, el hacer un esfuerzo “extra” parece estar ligado a una recompensa individual (descuentos, premios,..), cuando la recompensa debe ser para el medioambiente y social. 

“Los más pequeños son los principales comunicadores de la conciencia medioambiental”


L.R – La educación ambiental de las nuevas generaciones es imprescindible. ¿Cómo crees que entienden los más pequeños los impactos en el medioambiente?

A.M – Los más pequeños son los principales comunicadores de la conciencia medioambiental, son los “policías” en su casa sobre cómo se gestiona el papel, los envases o el aceite usado de cocina.

La educación siempre se centra en los más pequeños, pero los más “maduros” debemos también aprender y tal vez es donde menos fuerza se ha hecho en la educación medioambiental, se le da por supuesto y es lo peor que debemos hacer. A nivel industrial un trabajador con conocimientos medioambientales está muy bien valorado, ya que sabe que en el área donde desarrolle su actividad va a velar por minimizar la generación de residuos.

Cuando nos desplazamos a los institutos/colegios a hablarles sobre el reciclaje, es impresionante oírles hablar de cómo lo hacen ellos en casa, o como reutilizan los materiales, pero siempre hay anécdotas de cómo se lo tienen que explicar a sus padres o a sus tíos.

Fíjate, que desde hace pocos años, es cuando en los cursos de FP medios y superiores o incluso en alguna titulación, se ha incorporado obligatoriamente la asignatura por la Igualdad …el respeto entre seres humanos. Mi pregunta es: cuánto tendremos que esperar a la asignatura obligatoria de Medioambiente o Sostenibilidad, el respeto por nuestro planeta?… Sólo espero que no sea demasiado tarde.

Fuente: ASOCIACIÓN INSTITUTO PARA EL DESARROLLO DEL TALENTO