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Los eurodiputados instan a la UE a implementar normativas más rigurosas para combatir el desperdicio de textiles y alimentos

Los eurodiputados aprobaron su posición en primera lectura sobre la propuesta de revisión del Marco de Residuos con 514 votos a favor, 20 en contra y 91 abstenciones.

Objetivos más estrictos para reducir el desperdicio de alimentos

Proponen objetivos vinculantes más elevados de reducción de residuos que deben cumplirse a nivel nacional antes del 31 de diciembre de 2030: al menos un 20 % en la transformación y fabricación de alimentos (en lugar del 10 % propuesto por la Comisión) y un 40 % per cápita en el comercio minorista, los restaurantes, los servicios alimentarios y los hogares (en lugar del 30 %). El Parlamento también quiere que la Comisión evalúe si deben introducirse objetivos más elevados para 2035 (al menos el 30 % y el 50 %, respectivamente) y, en caso afirmativo, les pide que presenten una propuesta legislativa.

Los productores cubrirán los costes de recogida, clasificación y reciclado de residuos textiles

Los eurodiputados acuerdan ampliar los regímenes de responsabilidad del productor (RAP), a través de los cuales los productores que venden textiles en la UE tendrían que cubrir los costes de recogida, clasificación y reciclaje por separado. Los Estados miembros tendrían que establecer estos regímenes 18 meses después de la entrada en vigor de la Directiva (frente a los 30 meses propuestos por la Comisión). Las nuevas normas abarcarían productos como prendas de vestir y accesorios, mantas, ropa de cama, cortinas, sombreros, calzado, colchones y alfombras, incluidos los productos que contienen materiales relacionados con los textiles, como el cuero, el cuero regenerado, el caucho o el plástico.

«El Parlamento ha propuesto soluciones específicas para reducir el desperdicio de alimentos, como la promoción de frutas y verduras «feas», la vigilancia de las prácticas desleales del mercado, la clarificación del etiquetado de la fecha y la donación de alimentos no vendidos pero consumibles. En el caso de los textiles, también queremos incluir productos no domésticos, alfombras y colchones, así como ventas a través de plataformas online».

Anna Zalewska (Rec, PL)