Nuevas normas para hacer que los teléfonos y las tabletas sean más sostenibles.
La Comisión propone nuevas normas para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas y sostenibles a la hora de comprar teléfonos móviles e inalámbricos y tabletas, en el marco del actual Reglamento de la UE sobre etiquetado energético. Esta nueva propuesta llega el mismo día en que el Parlamento Europeo y el Consejo aprueban medidas para que estos dispositivos sean más eficientes desde el punto de vista energético, más duraderos y más fáciles de reparar, a raíz de una propuesta de la Comisión de noviembre de 2022 realizada en el marco del Reglamento de la UE sobre diseño ecológico.
Estas medidas contribuyen a hacer que la economía de la UE sea más circular, a ahorrar energía, a reducir nuestra huella de carbono, a apoyar modelos de negocio circulares y a brindar a los consumidores los beneficios del Pacto Verde Europeo.
De aquí a 2030, los teléfonos móviles y las tabletas fabricados con arreglo a estas normas ahorrarán casi 14 teravatios-hora de energía primaria cada año. Esto supone un tercio de la energía primaria que estos productos consumen actualmente. Las nuevas normas también contribuirán a optimizar el uso de materias primas fundamentales y facilitarán su reciclado.
El Reglamento sobre etiquetado energético propuesto hoy establece que los teléfonos inteligentes y las tabletas que se introduzcan en el mercado de la UE deben mostrar información sobre su eficiencia energética, la longevidad de sus baterías, la protección contra el polvo y el agua, y la resistencia a las caídas accidentales. También es la primera vez que los productos que se introduzcan en el mercado de la UE deben presentar una puntuación de reparabilidad. Esto ayudará a los consumidores de la UE a tomar decisiones de compra más informadas y sostenibles y fomentará el consumo sostenible.
Los nuevos productos utilizarán las actuales etiquetas energéticas de la UE, ya conocidas, que presentan una escala de la A a la G, y el registro europeo de productos para el etiquetado energético (EPREL, por sus siglas en inglés), disponible a nivel de la UE, proporcionará información adicional sobre los productos.
Además, el Reglamento sobre diseño ecológico recientemente aprobado establece requisitos mínimos para los teléfonos móviles e inalámbricos y las tabletas que se introducen en el mercado de la UE, entre ellos:
- La resistencia a las caídas accidentales o al rayado, la protección contra el polvo y el agua, y el uso de baterías suficientemente duraderas. Las pilas y baterías deben soportar al menos ochocientos ciclos de carga y descarga y mantener como mínimo el 80 % de su capacidad inicial.
- Normas para desmontarlos y repararlos, incluida la obligación de que los productores pongan piezas de recambio críticas a disposición de los talleres de reparación en un plazo de cinco a diez días hábiles y hasta siete años después del final de la venta del modelo de producto en el mercado de la UE.
- Disponibilidad de actualizaciones del sistema operativo durante períodos más largos: durante al menos cinco años a partir de la introducción del producto en el mercado.
- Acceso no discriminatorio de los reparadores profesionales a cualquier software o firmware necesario para la sustitución.