Pedro Alcázar explica en la UDC las medidas de control ambiental instauradas por Sogama
Recientemente, impartió una ponencia online dirigida a estudiantes que cursan el Máster en Ciencias, Tecnologías y Gestión Ambiental.
El objetivo de la misma era dar a conocer los pormenores de la actividad de Sogama en la gestión sostenible de los residuos urbanos, haciendo especial hincapié en las labores de control y seguimiento ambiental, una de las prioridades de esta empresa pública.
Recientemente, el jefe de Control Técnico y Económico, Calidad y Medio Ambiente, Pedro Alcázar Arévalo, invitado por la Universidad de A Coruña, impartió una ponencia online dirigida a estudiantes que cursan el Máster en Ciencias, Tecnologías y Gestión Ambiental.
El objetivo de la misma era dar a conocer los pormenores de la actividad de Sogama en la gestión sostenible de los residuos urbanos producidos en la mayor parte del territorio gallego, los principios que guían su operativa, siguiendo fielmente las directrices europeas, así como la infraestructura industrial con la que cuenta esta empresa pública para llevar a cabo su cometido (complejo medioambiental, red de plantas de transferencia, planta de compostaje y vertedero de residuos no peligrosos).
Incidió en que la compañía prioriza la aplicación del principio de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), a las que añade la recuperación energética de la parte no reciclable, poniendo en valor aquella fracción de residuos que, dadas sus características, no puede ser reciclada. De esta forma evita su depósito en vertedero, la peor de las opciones dado su negativo impacto para el medio ambiente y la salud.
Alcázar detalló los procedimientos de control y seguimiento ambiental desplegados por Sogama y que permiten a esta empresa pública llevar a cabo una labor respetuosa con el entorno. Prueba de ello es que, gracias a los potentes sistemas de depuración de gases, todas las emisiones a la atmósfera se encuentran muy por debajo de los límites legales.
En este sentido, cabe recordar que las plantas de valorización energética están sometidas a una estricta legislación, mucho más exigente que la que rige para otras infraestructuras industriales, cumpliendo con todos los requisitos establecidos por la normativa vigente.
Asimismo, describió el trabajo de coordinación y supervisión que se lleva a cabo desde su departamento en ámbitos clave como pueden ser la calidad del aire, la calidad del agua y también los niveles de ruido.
Fuente: SOGAMA