Planta de transferencia do Morrazo mayor eficiencia con el menor gasto
El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez, y el presidente de la Mancomunidad del Morrazo, Félix Juncal, rubricaron esta mañana, en la sede de la primera, el convenio que regirá la gestión de la planta de transferencia del Morrazo, que da servicio a los Concellos de Cangas, Bueu y Moaña, a fin de hacerla más sostenible.
El acto de firma, al que asistió el jefe territorial de Medio Ambiente de la Delegación de la Xunta en Pontevedra, tiene lugar después de que la Mancomunidad saldase la deuda contraída con Sogama, que ascendía a unos 8 millones de euros, y de que el Consello de la Xunta, en la reunión celebrada el pasado 14 de julio, aprobase este acuerdo, mediante el cual la Sociedade Galega do Medio Ambiente aportará al ente supramunicipal una dotación económica de 543.000 euros (IVA incluido) para un período de cuatro años.
Este desembolso se enmarca en el canon unitario que Sogama aplica a todos los ayuntamientos adheridos a su sistema (294 en total) y que aglutina tres conceptos: la gestión de las plantas de transferencia, el transporte y el tratamiento final de los residuos urbanos en el Complejo Medioambiental de Cerceda (A Coruña).
MAYOR EFICIENCIA CON EL MENOR GASTO
Habida cuenta de que la planta del Morrazo se encuentra bajo la titularidad de la Mancomunidad y que ésta asume los costes de su gestión, la aportación de Sogama pretende servir como mecanismo de compensación, propiciando que la instalación gane en eficiencia, pero con el menor gasto posible.
Igualmente, a través de este convenio se da cumplimiento a uno de los objetivos de la Ley 6/2021, de 17 de febrero, de Residuos y Suelos Contaminados de Galicia, que es promover la mayor cooperación con las entidades locales a fin de lograr el mejor resultado ambiental global en el tratamiento de los desechos y la máxima eficiencia en el uso de recursos públicos.
La integración de la planta de transferencia del Morrazo en la red industrial de Sogama favorece también a los intereses de esta compañía, ya que evita, no solo los costes que trae consigo la construcción de una nueva infraestructura de estas características, sino también los vinculados a la gestión y mantenimiento de la misma.
Dado que las plantas de transferencia, de cara a garantizar su correcta operativa, deben cumplir unos determinados requisitos técnicos, la Mancomunidad se vio abocada a materializar una serie de mejoras en la instalación para que pueda desempeñar, con total solvencia y garantías, la función asignada.
BENEFICIOS AMBIENTALES Y ECONÓMICOS
Cabe recordar que las plantas de transferencia sirven como nódulo de trasvase de los residuos desde los camiones de recogida domiciliaria a contenedores de gran capacidad (43 metros cúbicos), aptos para ser transportados en largas distancias de forma segura y respetuosa con el entorno y la salud.
La Mancomunidad cederá en uso a Sogama los contenedores de la planta de transferencia, que deberán estar homologados para su transporte por carretera o ferrocarril, asumiendo la empresa pública su mantenimiento.
Si bien las plantas de transferencia traen consigo importantes beneficios ambientales para los concellos al reducir el transporte de residuos hasta Cerceda, disminuyendo de esta forma el tráfico pesado y las consiguientes emisiones de CO2 a la atmósfera, la integración de la planta del Morrazo en la infraestructura de Sogama también favorece a los intereses de la compañía, ya que evita la construcción de una nueva instalación, así como los costes de gestión y mantenimiento inherentes a la misma.
Fuente: SOGAMA