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Sogama ha formado presencialmente a más de un millar de personas durante el primer trimestre de este año

Más de un millar de personas han sido formadas presencialmente por Sogama durante el primer trimestre del año en curso. Aproximadamente, el 50% eran escolares de centros educativos de Galicia, tanto de primaria como de secundaria, a los que se sumaron también universitarios de diversos perfiles académicos.

En el caso de los colegios, las demandas de conocimientos se centraban mayoritariamente en la gestión sostenible de los residuos urbanos, incluyendo el consumo responsable, la reducción en origen, la reutilización y la correcta separación de los desechos para propiciar su posterior reciclado. Como viene siendo habitual, las dudas giraron en torno al contenedor amarillo al vincular al mismo todo tipo de plásticos, cuando en realidad solo pueden ser depositados en este recipiente los envases y envoltorios de plástico.

El alumnado está especialmente sensibilizado con la protección del medio ambiente y es por ello que los equipos docentes se esfuerzan en que las buenas prácticas no queden acotadas al propio centro educativo, sino que se extrapolen al ámbito familiar y social, pues solo con la colaboración de todos podrá incrementarse las tasas de reciclado en nuestra comunidad.

En el ámbito universitario, el interés estuvo más centrado en los pormenores del sistema Sogama, en su innovadora tecnología industrial y en los mecanismos utilizados para la depuración de gases, permitiendo a esta empresa pública compatibilizar su actividad con el cuidado del entorno y la salud de las personas.

INTERÉS EN EL AUTOCOMPOSTAJE

Los vecinos de distintos ayuntamientos adheridos al programa de compostaje doméstico liderado por Sogama en Galicia, mostraron gran interés en la aplicación práctica de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), constituyendo la autogestión de la materia orgánica una prioridad para ellos al recuperar una tradición en el rural gallego y cerrar el ciclo de recuperación de esta fracción mediante su transformación en compost, un abono natural con excelentes propiedades fertilizantes para el suelo.

Estas charlas son aprovechadas para repartir los compostadores concedidos a cada ayuntamiento de forma gratuita y enseñar a los asistentes cómo montarlos y cómo gestionarlos para que el compost resultante cumpla con todos los requisitos estipulados por la normativa vigente y, por tanto, pueda ser aplicado en sus jardines, huertos y tierras de cultivo con las máximas garantías y sin restricciones.

Pero, más allá del autocompostaje y la recogida selectiva, estos encuentros sirvieron también para avanzar las novedades que los entes locales deben asumir próximamente, como es el caso de la dotación de contenedores marrones para la recogida diferenciada de la fracción orgánica y su posterior tratamiento en una planta de biorresiduos.

Fuente: SOGAMA