Un Bosque para el Futuro: Reforestación y Compromiso Ambiental en La Rioja
Calzados Fal, S.A., fabricante de las icónicas botas Chiruca y miembro de la Asociación Española de Fabricantes y Distribuidores de Artículos Deportivos (AFYDAD), ha colocado la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente como pilares fundamentales de su actividad. Esta empresa líder en calzado para actividades al aire libre ha dado un paso significativo en su compromiso ambiental con la creación de su propio espacio natural: el Bosque Chiruca.
El Bosque Chiruca: Una iniciativa hacia la sostenibilidad
Ubicado en el municipio de Bergasa, en La Rioja, muy cerca de sus instalaciones, el Bosque Chiruca nace como una respuesta directa a la necesidad de compensar las emisiones de CO2 derivadas de los procesos de fabricación de la compañía. Este proyecto de reforestación es una clara muestra del esfuerzo de Calzados Fal por mitigar su impacto ambiental.
La inauguración oficial del Bosque Chiruca tuvo lugar el 9 de noviembre de 2015, con la plantación de los primeros árboles en un acto que contó con la participación de empleados de la empresa y representantes de las autoridades del Gobierno de La Rioja. En sus inicios, el bosque abarcaba 6 hectáreas con 6.000 árboles plantados. Desde entonces, el esfuerzo de reforestación ha continuado, logrando alcanzar en la actualidad una extensión de 23 hectáreas con 24.000 árboles plantados.
Un legado de responsabilidad ambiental
El compromiso ambiental de Calzados Fal-Chiruca no se limita a la reforestación. La empresa se ha convertido en un referente del sector al ser la primera empresa de calzado en España en obtener la certificación de AENOR en la Huella de Carbono CO2 controlado, un reconocimiento logrado en 2012. Desde entonces, ha mantenido esta certificación y ha completado el Ciclo Completo de Huella de Carbono en los años posteriores.
Este enfoque integral hacia la sostenibilidad reafirma los valores de Calzados Fal, consolidando su liderazgo no solo en el diseño de productos de calidad, sino también en la promoción de prácticas responsables con el medio ambiente. El Bosque Chiruca, símbolo de este compromiso, es un testimonio vivo de cómo las empresas pueden contribuir activamente a la conservación de nuestro planeta.