El presidente de Sogama y el alcalde de A Lama visitaron la obra de la nueva planta de transferencia
Fue adjudicada por un importe superior a 1,1 millones de euros y se ubicará en el polígono industrial de Racelo, en el municipio pontevedrés de A Lama.
Sustituirá a la microplanta que lleva años funcionando en esta localidad con el fin de dar un mejor servicio a los ayuntamientos adscritos a la misma
Además de transferir la bolsa amarilla y la bolsa negra, la nueva instalación estará preparada para acoger la materia orgánica recogida a través del quinto contenedor, de color marrón
Se prevé que entre en funcionamiento en el último trimestre del año en curso
El presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez Lino, y el alcalde de A Lama, Jorge Canda Martínez, visitaron el pasado mes de febrero la obra de la nueva planta de transferencia y que vendrá a sustituir a la microplanta, operativa en este municipio pontevedrés desde hace años.
La instalación, que contará con una capacidad para más de 5.000 toneladas anuales, se levantará en el polígono industrial de Racelo, en una parcela de casi 2.300 m2, y dará servicio a los ayuntamientos de Cerdedo-Cotobade, Fornelos de Montes y Ponte Caldelas.
La nave contará con un compactador fijo, una báscula, un sistema de traslación de contenedores (con capacidad para dos), un aparcamiento de contenedores y una depuradora de aguas residuales. Asimismo, se autoabastecerá energéticamente con paneles solares, fomentando de este modo las energías renovables.
La nueva infraestructura, cuya obra fue adjudicada por un importe superior a 1,1 millones de euros, permitirá transferir, además de la bolsa negra y de la bolsa amarilla, la materia orgánica recogida de forma diferenciada a través del contenedor marrón. En todo caso, la previsión es que entre funcionamiento en el último trimestre de este año.
APOYO A LOS AYUNTAMIENTOS PARA CUMPLIR LA LEY
La planta de A Lama se integrará en la red de infraestructuras promovida por la Xunta de Galicia para ayudar a los ayuntamientos, que son los que tienen las competencias en gestión de los residuos urbanos, a cumplir con sus obligaciones legales, ya que deben tener implantado el contenedor marrón para la recogida de la fracción orgánica antes del 31 de diciembre de 2023.
Esta red, cofinanciada por los Fondos FEDER con 30 millones de euros como respuesta de la Unión Europea a la pandemia de la covid-19, estará conformada por 4 plantas de biorresiduos (una en funcionamiento –la de Cerceda- y tres que se construirán en Cervo, Vilanova de Arousa y Verín), así como por 13 plantas de transferencia a las que se dotará de una tolva específica para el trasvase de la materia orgánica y su posterior transporte a la planta de biorresiduos más cercana.
De esta forma, la mayor parte de los ayuntamientos gallegos tendrán una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km de distancia.
Fuente: SOGAMA
