Más de 17.000 compostadores domésticos para fomentar el autocompostaje
La Xunta repartió más de 17.000 compostadores domésticos gracias a su programa para fomentar el autocompostaje
A día de hoy hay más de 400 entidades adscritas a la iniciativa, liderada por Sogama y que busca recuperar una práctica tradicional en el rural
El objetivo es reciclar la materia orgánica en origen para obtener un abono de alta calidad que los participantes aprovechen en sus huertas o jardines, al tiempo que se reducen los costes por la prestación de este servicio
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda repartió de forma gratuita más de 17.000 compostadores entre las 402 entidades adheridas hasta el momento al programa de compostaje doméstico que lidera Sogama desde hace más de una década.
Los recipientes, con una capacidad de 390 y 400 litros, están fabricados con materiales reciclados y reciclables, siendo su función propiciar que el proceso de autogestión de la materia orgánica se lleve a cabo de forma cómoda, higiénica y eficiente. Asimismo, se trata de recuperar también una práctica tradicional en medio rural gallego como es la segregación de los restos orgánicos para alimento del ganado o elaboración de compost.
Para esto, es necesario que las viviendas participantes sean unifamiliares y dispongan de terreno —huerta, jardín o tierras de cultivo— en el que poder aplicar el abono resultante.
Del total de entidades adscritas actualmente al programa, la mayoría son ayuntamientos y centros educativos aunque también hay colectivos sociales, y la cifra sigue creciendo. De hecho, solo en lo que va de año 20 nuevos ayuntamientos decidieron sumarse a la iniciativa y 37 acordaron ampliarla a nuevas viviendas con el fin de poner en valor la materia orgánica mediante su transformación en compost, un abono natural con excelentes propiedades para el suelo, ya que aportación nutrientes y mismo lo protege frente a plagas y enfermedades.
Alrededor del 42% de la bolsa de basura
Dado que la materia orgánica representa alrededor del 42% de la composición media de una bolsa de basura tipo, si esta se recicla en origen se evita su depósito en el contenedor verde convencional, pudiendo disminuir los ayuntamientos a frecuencia de recogida y transporte consiguiente ahorro de emisiones de CO2, así como aminorar los costes asociados al servicio al rebajar las cantidades de residuos que deben recibir tratamiento finalista en planta.
Además del suministro de los recipientes necesarios para compostar, Sogama se encarga de editar material didáctico de apoyo. Ejemplo de esto son los manuales que entrega con cada compostador para que las familias adscritas al programa puedan utilizarlos como guías. En los mismos se describe la técnica a llevar a cabo: desde la propia localización del compostador, que debe estar en contacto directo con la tierra para facilitar la entrega de los microorganismos descomponedores, hasta la relación de materiales que deben y no deben depositarse en el mismo, dando respuesta a las preguntas más habituales.
Asimismo, y en coordinación con los ayuntamientos y el resto de entidades adheridas, personal de Sogama imparte cursos de formación en los que se explica la operativa, así como el necesario control de parámetros tales como el oxígeno, la temperatura y la humedad, de gran relevancia para obtener un abono que cumpla con todos los requisitos establecidos en la normativa vigente y que pueda ser utilizado en la agricultura con garantías y sin restricciones.
De forma complementaria, tienen a su disposición un sitio web específico, compostaconsogama, a través del cual pueden acceder a distintos recursos divulgativos (vídeos, cuñas, juegos…).
Nuevas plantas de biorresiduos
Hace falta recordar que la Xunta, de la mano de Sogama, trabaja en la configuración de una red de infraestructuras para el compostaje de la materia orgánica recogida de forma selectiva a través del quinto contenedor, el de color marrón.
Esta red estará integrada por cuatro plantas de biorresiduos —en Cerceda, ya en funcionamiento, Cervo, Vilanova de Arousa y Verín—, apoyadas por 13 plantas de transferencia que contarán con una tolva específica para el trasvase de la fracción orgánica, facilitando así su transporte hasta la planta de compostaje más próximo. Con estas instalaciones se dará servicio a más de 2,2 millones de gallegos.
En este sentido, hace falta recordar que los ayuntamientos tienen de plazo hasta finales del año 2023 para implantar la recogida separada de la materia orgánica contenida en los residuos urbanos a través del contenedor marrón. Con esta infraestructura, la Xunta pretende ayudar a los entes locales, que tienen la responsabilidad sobre la gestión de la basura, a dar debido cumplimiento a la normativa y contribuir al incremento de las tasas de reciclaje conforme a los objetivos europeos.
Fuente: Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda